Creado en el año 1989 por el jesuita catalán Ignacio Anzizu, ha ayudado al desarrollo de la zona, haciendo posible el trabajo de carpintero para jóvenes de diversos poblados, donde anteriormente la madera sólo servía para combustible en el hogar.
Durante más de 20 años el taller de “Compagnons Menuisiers” ha dado cursos de formación para tres niveles de aprendizaje, organizados en tres cursos de 15 días por nivel y año.
Muchos son los jóvenes campesinos que se han beneficiado de este aprendizaje: sillas, bancos, ruedas sembradoras, peladoras de cacahuete, carretas, carretillos y utensilios de carpintería de fabricación local comenzaron a surgir en los poblados.