¡El contenedor con donaciones ha llegado!

Kyabé 31-01-21 (domingo)

Queridos todos:

Está claro que el hecho de haberos tenido informados de este largo periodo de preparación y espera de la llegada del contenedor que transportaba hasta Kyabé tantos esfuerzos solidarios, pediría un minucioso trabajo que en este momento no puedo realizar con detalle, especialmente con la densa selva burocrática de entrega de materiales que supone un tal esfuerzo de mandar hasta el Chad materiales tan valiosos para nuestros proyectos. En mi cuaderno de apuntes tengo anotado que el día 19 de 0ctubre del 2020 mandabais la noticia de la salida del contenedor desde Lleida. El esfuerzo que habéis realizado para fijar el punto de almacenamiento en la provincia de Lleida, en plena vorágine de la pandemia con los tristemente célebres confinamientos en diversas regiones españolas, el paro en la producción de material eléctrico, etc.  retardaban sine die el proyecto del envío del contenedor. Desde Kyabé no había otro remedio que seguir esperando vuestras noticias. Lo único que puedo decir de este periodo de tiempo es que nuestro estado de ánimo y de creer que era posible la llegada de dicho material, ha sufrido unas subidas y bajadas casi continuas. Vosotros, los que más os habéis implicado en llevar a cabo este proyecto desde España, lo sabéis bien. No nos queda más que daros un enorme agradecimiento por haber podido llegar a este final feliz de la llegada del material a Kyabé el 29-01-21. Como lo que hemos vivido desde aquí, no es más que una pequeña parte de la historia de esta aventura, está claro que vosotros tenéis más elementos que yo para escribir con detalle todo el contexto en el que se ha desarrollado este transporte. Tengo muy claro que, si tenía que esperar a tener los datos no os podría contar y describir con detalle los momentos finales de la llegada a Kyabé, con ayuda de mi cámara fotográfica. O sea que paso página.

Para mí, lo más duro han sido las dos paradas que ha sufrido el transporte, una a la entrada en el Chad, en la misma frontera con Camerún, donde el Contenedor ha sido retenido unos 8 días. No teníamos apenas información, y no podíamos saber qué estaba pasando. El frenazo más absurdo se ha producido en la aduana de Sarh, a sólo 100 km de Kyabé, con carretera asfaltada. El problema que ha ido saliendo a flote en los controles de carretera ha sido la denominación del transporte que le dieron en Douala, por falta de información del transitario de allí. Según los papeles de ruta este contenedor salía de Douala y terminaba en N’Djamena. Ahí estaba la explicación de tantas retenciones por parte de los aduaneros que rechazaban que el contenedor se desviase de la ruta establecida, dirigiéndose hacia Kyabé. Ha sido muy penosa la comunicación con Mahamat el que mandaba Vincent Dingao desde N’Djamena. Los continuos telefonazos con él, que creo es un hombre muy honrado, pero con elementos culturales que hacían difícil la relación conmigo.  Unas veces no recogía la llamada, otras veces me daba la explicación de que estaba teniendo la plegaria musulmana, que para él, como fiel musulmán que es, tiene prioridad sobre todas las demás cosas, otras veces me decía que los permisos desde N’Djamena no llegaban porque la red informática no funcionaba bien. En fin, que hasta el último minuto del día 29 viernes a las 2 de la tarde no pude saber si el contenedor quedaba liberado en la aduana de Sarh o se podía alargar indefinidamente la estancia en Sarh. Del tema económico habrá tiempo de hablar, cuando tenga toda la información. Lo importante es que el contenedor ya está en Kyabé con toda la carga almacenada en una gran sala del nuevo colegio. Un gran trabajo nos espera, pero ya sin los nervios con los que hemos vivido el final.

Comentario sobre las fotos que he seleccionado:

Foto nº 1- Van surgiendo del contenedor semillas para siembra con un nombre sorpresa.

Foto 2- No contábamos con las dificultades que tendríamos para descargar el grupo electrógeno de más de una tonelada de peso. Un pequeño polipasto que Hassan llevaba en el coche nos solucionó en gran parte el problema.

F 3.- Los tubos que encontramos a mano, se doblaron bastante para deslizar el motor hasta el suelo de cemento.

F 4- La ayuda del equipo de jóvenes valientes fue decisiva para ir orientando el descenso del motor.

F 5- El espacio excavado en un lugar cercano para obtener el nivel adecuado al suelo del contenedor para sacar el tractor, que apareció con una rueda completamente deshinchada. Hubo que hinchar con el compresor del camión.

F 6- El camión reculando para entrar en la fosa preparada.

F 7- El camión aparcado ya en el espacio adecuado.

F 8- El tractor sale ya, conducido por Narcise.

F 9- El tractor está ya fuera, pero hace falta sacar el remolque que todavía guarda paquetes por transportar a mano.

F 10 – Van saliendo las muy pesadas baterías.

F 11- Un té muy caliente es una gran ayuda para reponer fuerzas.

F 12- Así quedaban alojadas las ruedas del camión que permitían ajustar los niveles del suelo del contenedor con el suelo de alrededor.

F 13- Ahora le ha tocado el turno al contenedor, que tirado por el tractor sale cargado con maquinaria agrícola.

F 14- De nuevo un obstáculo: el camión con el remolque, ya vacío, no puede salir de la fosa, y al intentar salir, estas ruedas giran si poder desarrollar la fuerza necesaria para sacar el remolque de la fosa. La tracción de las ruedas cercanas a la cabina no le basta para tirar del remolque. Levantando con un cric la parte trasera del camión se ejercerá más presión sobre las ruedas que giraban sin agarrar el suelo. El cric puesto en la parte contraria del contenedor da el resultado esperado y por fin sale.

F 15- Estamos en la fase más espectacular de la descarga. Hay que dejar el contenedor en el suelo.  Se sueltan los enganches metálicos que han mantenido el contenedor sobre el camión durante todo el viaje, se ata una gruesa cuerda a la parte trasera del contenedor que se sujeta a la base del gran árbol que tenemos detrás, se acelera el motor, y el contenedor se desliza hacia atrás, dejando una gran polvareda en el lugar de aterrizaje.

F 16- Los dos chóferes ya sobre la plataforma despojada del contenedor, saludan desde ambos lados de Hassan, que se ha dado una gran paliza esta tarde. Dentro de diez minutos estarán camino de Sarh para continuar hacia la frontera con Camerún, camino a Douala.

¡Buen viaje!

Desde aquí, queremos repetir de nuevo nuestro inmenso agradecimiento a todos los donantes sin los cuales no hubiese sido posible este gran regalo.

Un abrazo:  Manolo