La lluvia lo ha destruido todo

La inundación de los campos de cultivo de Tatemoë ha ocasionado la catástrofe agrícola más grave desde la fundación del Centro de Formación. En la programación de la campaña 2020-2021 se organizó el programa de cultivos para la inminente campaña que daba comienzo en mayo de 2021.

Se prepararon y sembraron 12 hectáreas de las cuales, 9 hectáreas para el cultivo del  sorgo y 3 hectáreas para el cultivo del cacahuete. Las lluvias llegaron con retraso en esta campaña pero al final una serie de precipitaciones muy continuadas, nunca vistas en septiembre, echaron por  tierra toda la producción. En Tatemoë, lo normal es que durante una abundante estación de lluvias, las aguas del río se desborden e invadan los campos adyacentes.

En Tatemoë, terreno que está cerca del río, este año se ha producido una inundación muy diferente a las de tiempos pasados que eran causadas por el desbordamiento del río, que pasa muy cerca. En esta ocasión el agua ha surgido del subsuelo por saturación de los niveles freáticos debido a muy importantes precipitaciones, abundantes y seguidas, que han sobrevenido al final de la estación de lluvias en toda la zona de Kyabé. Los campos quedaron inundados y así han permanecido a lo largo de un mes. Las 3 hectáreas de plantas de cacahuete que traían buena cosecha han visto cómo sus raíces y sus frutos se podrían dentro de un barro oscuro y maloliente. Las 9 hectáreas de sorgo han tenido el mismo final: estaban apuntando buenas espigas que no han podido desarrollarse y madurar, debido a que las raíces de la planta se pudrían en un inesperado mar aparecido desde el subsuelo. ¿Qué hacer? La desolación ha sido completa.  La hambruna está ya a las puertas de toda la región.

La catástrofe ha ocasionado dos pérdidas importantes:

1)     Reservas de cereal para los dos meses que todavía van a permanecer en Tatemoë, las familias de la última promoción.

2)     La reserva de sacos de cereal que los que se van devuelven al granero del centro para nuevo préstamo a las familias de la siguiente promoción, que deberían venir a mitad del mes de marzo. Reunidos en primera instancia hemos tenido que reflexionar cómo afrontar los dos problemas.

La primera situación se ha podido solucionar con el envío urgente de 1000 €, para comprar en el mercado local 4 sacos por familia: uno para consumir antes de marcharse y tres para regresar al pueblo con lo mínimo para sobrevivir en los primeros meses después del regreso. El resto del año, en el pueblo, tendrán que recurrir a la ayuda  que puedan encontrar entre los vecinos. Hay que notar que el “Koro”(2’5 kg) de sorgo ha pasado de 200 F CFA el año pasado en esta época, a 550 F CFA hace 15 días. Se han comprado ya los 16 sacos para la primera necesidad. Este tema queda ya cerrado.

La segunda necesidad: si queremos poner una nueva promoción para que empiece a funcionar a mitad del próximo mes de marzo, haría falta llenar de nuevo el granero. El cálculo es el siguiente: 10 familias necesitarían encontrar en el granero del centro de Tatemoë 8 sacos de 100 kg cada una, es decir 80 sacos, para poder alimentarse mientras producen con su propio trabajo otro tanto que queda como reserva para el siguiente año. Comprarlo ahora en este tiempo de hambruna supondrían 1.760.000 F CFA.(2.684 €) Si a ello añadimos que el funcionamiento normal de un centro de estas características que supone un gasto de 9.500 € por año la situación se hace insostenible. No se puede convocar de momento una nueva promoción.

La única idea que de momento tenemos como probable es la de cerrar Tatemoë como centro de formación y abrirlo como centro de producción, para intentar ver si podría llegar a ser autosuficiente y tal vez también un punto de apoyo para la insuficiencia económica de los otros proyectos de Kyabé. Hemos dado algunas voces y hemos tenido una respuesta generosa de personas que nos han ofrecido un total de 6.000 €, cantidad que bastaría para pagar a 4 campesinos que se dedicaran a pleno tiempo durante todo un año al trabajo agrícola en Tatemoë. Estamos detrás de esta salida mencionada. Veremos cómo logramos ponerla en marcha.

Aprovecho la ocasión para felicitaros la Navidad, y recordaros que vuestro apoyo solidario ha sido absolutamente necesario para continuar adelante con nuestros proyectos.

Un abrazo grande:  Manolo Fortuny